Título :	¿Quién Puede Matar a un Niño? (1976)
Tipo de documento:	documento proyectable o vídeo
Autores:	Narciso Ibáñez Serrador, ; Lewis Fiander, Actor ; Prunella Ransome, Actor
Mención de edición:	1ª
Editorial:	Madrid [España] : Editorial El Pais, S.L.
Fecha de publicación:	1976
Colección:	Un País de cine 2
Número de páginas:	107'
Il.:	il. col.
Dimensiones:	19 cm
ISBN/ISSN/DL:	8431588070857
Idioma :	Español (spa)
Clasificación:	:Español:Cine y Documentales:Ciencia Ficción :Español:Cine y Documentales:Terror, Horror, Misterio
Resumen:	Un par de turistas ingleses alquilan un barco para visitar la isla ficticia de Almanzora, solamente(justo) de la costa del sur española. Cuando ellos llegan, ellos encuentran la ciudad desierta de adultos, hay sólo los niños que no hablan, pero miran fijamente en ellos con risas misteriosas. Ellos pronto descubren que todos los niños de la isla han sido posessed por una fuerza misteriosa o la locura que ellos pueden pasar de un al otro, y que los hace atacar y asesinar a sus mayores, que no pueden defenderse porque nadie desafía a matar a un niño.

¿Quién Puede Matar a un Niño? (1976) [documento proyectable o vídeo] / Narciso Ibáñez Serrador, ; Lewis Fiander, Actor ; Prunella Ransome, Actor  . -  1ª . - Madrid (C/Miguel Yuste, 40, 28037, España) : Editorial El Pais, S.L., 1976 . - 107' : il. col. ; 19 cm. - (Un País de cine 2) .
ISSN : 8431588070857
Idioma : Español (spa)

Clasificación:

:Español:Cine y Documentales:Ciencia Ficción :Español:Cine y Documentales:Terror, Horror, Misterio

Resumen:

Un par de turistas ingleses alquilan un barco para visitar la isla ficticia de Almanzora, solamente(justo) de la costa del sur española. Cuando ellos llegan, ellos encuentran la ciudad desierta de adultos, hay sólo los niños que no hablan, pero miran fijamente en ellos con risas misteriosas. Ellos pronto descubren que todos los niños de la isla han sido posessed por una fuerza misteriosa o la locura que ellos pueden pasar de un al otro, y que los hace atacar y asesinar a sus mayores, que no pueden defenderse porque nadie desafía a matar a un niño.